Qué significa ser un buen Administrador de consorcios

En un edificio viven decenas de personas que tienen su casa en la misma dirección y que, en la mayoría de los casos, no se conocen. La relación entre propietarios, inquilinos, encargados y proveedores no siempre es sencilla: humedad en las paredes, ruidos molestos, trabajos sin terminar en los departamentos son algunos de los problemas que aparecen en la vida cotidiana de los vecinos de un edificio, lo cual genera estrés e influye la calidad de vida. A través del consorcio es posible organizar esa convivencia.

Es por eso que, administrar consorcios (un edificio, varios, urbanizaciones, etc.) significa un desafío. Según, el artículo 9 de la Ley 13.512, de Propiedad Horizontal, 'El administrador de edificios es el encargado de ordenar y pagar con los fondos del Consorcio las cuentas y facturas de gastos de carácter común que se originen a raíz del uso del edificio, así como los necesarios para mantener en buen estado de seguridad, comodidad y decoro de la propiedad'.

Por lo anterior, lo más importante es llevar a cabo una gestión eficiente: estar comunicado con los propietarios, inquilinos, encargados, empleados de seguridad, entre otros y ponerlos en contacto también. Esto obliga a que quien desempeñe esa tarea deba desarrollarlla con gran dedicación.

Desde el punto de vista de los vecinos, un buen administrador debe, en principio, generar una comunicación fluída y constante con ellos.

De este modo resulta indispensable que esta figura mantenga una atención permanente y específica que contemple las cuestiones que se presentan en un edifcio, al mismo tiempo que trate de solucionarlas; que su prioridad sea el cuidado y la conservación de las instalaciones en común de los espacios que están a su cargo; que dé cumplimiento a las normas de seguridad y reglamentaciones vigentes, que mantenga informados a los propietarios e inquilinos acerca del surgimiento de nuevas leyes, reclamos o cláusulas que sean de su interés.

También es básico que los proveedores que presten servicios tengan buenas referencias, que los materiales que utilicen sean de calidad, y que cumplan con el trabajo pedido en el tiempo pautado.

Otro punto importante para los habitantes de un edificio es que el administrador tenga en cuenta los avances tecnológicos, como por ejemplo, el uso de sistemas de gestión digital que ahorran costos y agilizan tiempos para ambas partes.

Para Administración Gomez Vidal, ser un buen administrador implica generar confianza de los copropietarios en el mandato delegado, cumplir las leyes a las cuales es sometido y lograr eficiencia en el uso de los recursos del edificio. Una buena gestión logra mantener, e incluso incrementar, el valor patrimonial de los bienes administrados. Nuestra extensa y sólida trayectoria nos permite responder con éxito a los constantes desafíos de esta actividad, la cual se ha ido complejizando cada vez más.